Una buena puerta de seguridad tiene dos muy buenas armas contra el apalancamiento.
La estructura interna de la puerta. Esta estructura es la mejor herramienta contra el apalancamiento, cuando las puertas de seguridad son hechas de acero estructural, es decir cuando el cerco y los refuerzos internos son de este tipo de acero, la puerta al intentar ser apalancada resulta muy complicado deformarla, ya que toda la puerta actúa como una sola pieza es decir como un conjunto.
La segunda arma con la que cuenta una puerta de seguridad, es la propia cerradura, sin embargo, es preciso indicar que no se trata de cualquier cerradura.
La cerradura indicada para las puertas de seguridad son cerraduras con certificación grado 7, ya que estas cerraduras tienen una resistencia ante el apalancamiento de 1000 newtons.
Por lo que una buena combinación entre estructura y cerradura es indispensable para evitar el robo por el método de apalancamiento.